Todo aquello que a tí te hace feliz, no tiene por qué hacerme feliz a mi. Todo aquello que a tí te gusta, no tiene por qué ser lo que me guste a mi. Todo eso que tú deseas no tiene por qué ser lo que yo deseo. Y lo peor es que, además, me da la sensación de que tratan de convencerme de que lo mío no vale nada y lo de los demás sí, que lo mío no tiene fundamento, que es algo trivial, y que en lo de los demás está el verdadero sentido de la vida. A veces ocurre que vamos a sitios donde no queremos ir por el simple hecho de que otros quieren que vayamos; es una forma de mostrarnos su falsa felicidad, un esfuerzo para que los demás seamos felices donde en realidad no lo somos, hagamos cosas que para ellos son buenas y que, por tanto, a todos, forzosamente, nos tienen que gustar. La intolerancia está por encima de la razón, la incomprensión se apodera de la visión ciega de estas personas que tratan de imponer, imponer, imponer, por que sí, sí y sí. Después vendrán los problemas y nos pedirán más tiempo y más tiempo para estar con quien tenemos que estar, cuando ellas mismas no quieren ni ser... Si por un lado me roban tiempo, por otro lado no lo voy a regalar... De todas formas, esto en un nuevo punto y aparte. Y no sé si existe el punto y final y qué forma tendrá... lo que sí se es que el primer principio básico es el RESPETO, y estoy empezando a pensar que muchas personas desconocen el significado básico de esta palabra...
Quizás me equivoque, pero estas últimas entradas me parecen alentadas por el desánimo, la frustración y tal vez la resignación. Espero que sólo sea una burda suposición de mi mente hiperactiva y voladora... y que las palabras que brotan de su pluma sean tan sólo parte de su mundo interior desconocido, y no del mundo superficial y vano que todos conocemos.
ResponderEliminarLeyéndolas me quedo sin palabras y ligeramente cariacontecida... aunque comparto totalmente la opinión de que la mayoría de las personas que andan en este mundo lo hacen de forma autómata, imponiéndose y sin respetar a los que los rodean. Es cuestión de espacio, simplemente; como en la película DIRTY DANCING :..."este es mi espacio y este es el tuyo, yo no invado tu espacio y tú no invades el mío..."
Besos caballero. Por cierto, ¿cómo va esa novela? ;D
Una vez más, te agradezco tus comentarios en mi blog que, aunque sé que es leído, evapora esa sensación que a veces tengo de que nadie se pasa por aquí...
ResponderEliminarMi mundo interior no es tan desconocido como aparenta ser, al igual que el mundo exterior sí que es superficial y de simples apariencias... creo que no es la primera vez, ni será la última, que lo menciono o mencionaré... ¿Es correcto el verbo mencionar? ... Me tengo que informar ;-)
Hay momentos en que no me cabe ni la resignación, ni la frustración ni el desánimo porque repito las cosas hasta la saciedad y éstas no cambian. Así que ayer empecé la novela para plasmar un poquito de todo esto y apenas llevo dos páginas, pero me va gustando.
Besos!!
Hola amigo!
ResponderEliminarPor lo que leo te veo un poco desanimado...?¿
Si te obligan a hacer algo que no quieres hacer simplemente tienes que gritarlo a los cuatro vientos y decirlo a la/s persona/s que inluye y que interesa y expresando tu opinión y tus motivos. Te aseguro que funciona. Un slaudo