Hoy prefiero guardarme mis pensamientos y madurarlos en estos días que se aproximan. Terminaron las fiestas del pueblo donde resido (que para lo pequeño que es el pueblo, demasiado...) y se acercan las de mi ciudad natal, que tampoco es que tenga especial ilusión pues casi me las conozco de memoria, pero lo de casa tira más. Como decía, hay días en los que es mejor callar y otorgar, dejar que el río de la vida siga su cauce y después, cuando se crea oportuno, actuar en función del caudal del mismo. Hablando en plan refranero, diré que hoy he aprendido que no hay dos sin tres, que perro ladrador, poco mordedor; y además, si está flaco, tendrá muchas pulgas; evidentemente, a quien madruga Dios le ayuda, pero que no por mucho madrugar, amanece más temprano; uno que particularmente me gusta es ese que dice que va tanto el cántaro a la fuente, que termina por romperse... ¿o no es así? Y para finalizar, uno rotundo, cuando menos en expresión: "A la quinta, va la vencida". ¿O era a la tercera? O quizá a la sexta... bueno, el caso es que la vencida irá, irá...
vaya, así que estaba usted de celebraciones caballero, supongo que sabría moderarse correctamente jejejejjjeje.
ResponderEliminarEs una de las cosas buenas del verano: las fiestas populares de los pueblos pequeños, al menos a mí (que soy de pueblo, y pequeño jeje) me encantan.
Bueno, ¿qué decir? Ya he visitado tu bella web de fotografías, aunque no las he visto todas aún. Soy una pequeña trotamundos, y siempre que puedo me gusta viajar, aunque hay muchos rinconcitos de nuestro bello país que todavía desconozco, por ello me ha agradado descubrir algunos de tu mano, a través de tus bonitas instantáneas. Tarragona me ha traído gratos recuerdos, porque recién estuve a principios de este año y has captado los lugares que más llamaron mi atención. De Sevilla... ¿qué puedo decir? Hogar de mi maestro, de mi "musa inspiradora" (una de ellas), sólo me apena no haber podido deleitarme aún con mis propios ojos ante tan deseada visión, pero el sur es todavía un gran desconocido para mí.
Cambio de tercio, me alegra tu constancia para con mi saloncito (aunque sea excesivamente romántico, esa me la apunto jejejejej)y que sigas la lectura de buen grado. No temas por emitir críticas constructivas, siempre que sean pronunciadas con educación, respeto, y de parte de una amistad bloggera serán bien recibidas... si soy una damita de lo más tranquila. ;D
Bueno, creo que debo reposar la pluma en el tintero, que menudo testamento te estoy dejando... jajjajajaja. Suele pasar cuando me encuentro a gusto entre mis lectores y amigos bloggeros(por supuesto eres uno de ellos) y creo poder asegurar que me echaría horas y horas conversando de nada en concreto contigo o con cualquiera de mis predilectos.
Un saludo y disfruta de las fiestas
No es lo mismo estar de celebración que estar en una celebración jejeje...
ResponderEliminarMe alegra saber que estás dedicando parte del tiempo a contemplar mis modestas fotografías. A mi siempre me han gustado esas pequeñas y encantadoras fiestas de pueblecillos y barrios, las he encontrado mágicas y encantadoras desde mi infancia, lo que pasa es que la edad ya no perdona... ¿Quedará algo de Rachelle dentro de mi? ;-D
Que medite usted bien su próximo capítulo... ¿Será Davenport el que de pronto aparezca y se declare? Jejeje... creo que demasiado pronto aún... me callo ya que imagino que ya tendrás tus ideas.
Saludos.