Llegó el Día D. Un nuevo punto de inflexión. El día del examen, tras el larguísimo y ajetreado fin de semana, y lo que espera a partir de ahora... una nueva lucha, una nueva forma de ver las cosas, de trabajar y de vivir.
Volvemos a Granada ilusionados y temerosos, con ganas de llegar pero con miedo de no responder a las necesidades de las circunstancias. El esfuerzo debe ser máximo y las ganas no deben decaer, o todo lo podemos tirar por la borda. Volverán los artículos de Semana Santa, continuaremos realizando fotografías y seguiremos haciendo lo que tenemos que hacer sin rechistar: vivir. Que ya de por sí es bastante complicado, pero así es la vida. Y la afrontamos como viene. Y si hace falta usar cañones, se usan.
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