Durante unos años fui conocido como el bombo barriga. No recuerdo bien los años exactos, creo que fueron 2 o 3, ni recuerdo cuales fueron, aunque por la cámara usada fue allá por el año 2000... En aquella época me sentía importante porque llevaba un instrumento en la banda fundamental, para los cortes y que el viento pudiera entrar en acción, e incluso para las marchas propias de percusión, donde yo tenía mi protagonismo. Nunca me ha gustado el protagonismo ni destacar sobre los demás, y de hecho cogí el instrumento por el bien de la banda, ya que no hubo voluntarios para que soportaran su peso. Después de todo, me fue bien y supe hacerlo de forma correcta.
Recuerdo cuando hacíamos el ensayo general y ya nos dejaban llevar el instrumento a casa para tenerlo preparado para el día de la estación de penitencia. La cara de mi madre era todo un poema cuando nos veía aparecer a mi y a mi hermano con los instrumentos. Y es que no había sitio en casa para tal "monstruo". Así que por esto, deduzco que la foto fue tomada unos días antes del desfile procesional. Que tiempos aquellos...
Sí, esa cara de "poema" de las madres al ver el bombo debe de ser normal porque a la mía le pasaba lo mismo :)
ResponderEliminarHombre Jose, me alegro de verte por aquí, gracias por entrar al blog, hazle una visitica de vez en cuando, que todos los días lo actualizo (como habrás podido comprobar) salvo causa de fuerza mayor...
ResponderEliminarUn saludo!!