La lluvia es un fenómeno natural y necesario. No me gustan las personas que no le gustan la lluvia. Más aún cuando ven un perjuicio personal, un egoísmo inusitado, o simplemente porque no le gusta que el día esté lluvioso, aunque estén todo el día sentados en casa calentitos.
A mi me gustan los días de lluvia. En primer lugar, son necesarios para el mantenimiento del ecosistema y la naturaleza. Y en segundo lugar porque da un ambiente especial, un color al día distinto, y una luz buenísima para hacer fotografías. Eso sí, con ciudado de que la cámara no se moje. Cuando era más joven, nunca cogía paraguas. Prefería ir por debajo de los balcones y mojarme lo que tuviera que mojarme. El paraguas es un incordio, todo el rato pendiente de él, te lo dejas en cualquier parte y ya lo has perdido... El sol es para los lagartos, ya nos hartaremos de sol cuando llegue el verano. Mientras tanto, disfrutemos de estos días tan grises como tristes, pero especiales porque es posible que tengan la lluvia preparada para mojarnos a todos.
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