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martes, 22 de enero de 2013

LA DECLARACIÓN

Este es uno de esos libros que te hace pensar. Antes de nada, decir que es un libro rápido, fluido, que no se adorna para nada en descripciones demasiado filosóficas ni pensamientos demasiado empíricos (no sé si esto último está bien dicho...). Lo que quiero decir es que no es necesario que un libro use demasiadas palabras eruditas para hacerlo más culto y/o interesante. La autora relata los hechos y la acción con una agilidad sorprendente, al tiempo que, conforme va avanzando la trama, va introduciendo en escena el por qué de las cosas en el mundo que quiere narrar.

Año 2140. Anna se encuentra en un internado, pero no un internado cualquiera: un internado de Excedentes. Cien años atrás, el ser humano logra inventar un fármaco que cura el cáncer. En un período de 30 años, gracias a los avances de la ciencia, además del cáncer, se consigue curar todo y llega un punto en que se crea el fármaco de la Longevidad; todas las células del organismo pueden permanecer intactas de una día para otro, sin envejecer, sin ser afectadas por ninguna enfermedad. Es cuando el hombre consigue no envejecer. Los problemas llegan pronto, a haber demasiada gente en el planeta. Los gobiernos de los países deciden que cada pareja sólo pueda tener un hijo, pero no es suficiente, pues nadie muere de viejo. Entonces firman la Declaración: si una vida nueva aparece, tiene que desaparecer otra. Si una pareja decide tener un hijo, uno de los padres debe morir. Los que firman la Declaración son los Legales; los que nacen sin que muera uno de los padres son perseguidos por los Cazadores para internarlos en centros de Excedentes, pues así serán considerados a partir de entonces; mientras tanto, los padres van a la cárcel. Y un excedente es basura, no se le permite tomar fármacos de la Longevidad, no merecen vivir, los adoctrinan y les lavan el cerebro haciéndolos sentir culpables toda su vida por el simple hecho de nacer, por ir en contra de la Madre Naturaleza, hasta el punto de que llegan a odiar a sus padres por haberlos tenido. Los Excedentes son tratados peor que los gusanos, adiestrados para servir y trabajar gratis en casa de un Legal hasta que llegue la hora de morir de viejos. Un Excedente no tiene derecho a nada, ni a comer, ni a gastar energía, ni a una manta... ni siquiera tendrían que existir. 

Y en esas está Anna, una muchacha de 15 años, conformada con su destino, hasta que un día llega Peter al internado, un chico de su edad y...

...a mi me ha gustado mucho, y me ha enganchado hasta el punto de leérmelo en 9 días. Así que yo lo recomiendo. No digo nada más. Es mejor que lo leáis.

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