Octubre no debería existir. Deberíamos de pasar del pseudo-calor de septiembre al casi frío intenso de noviembre. Octubre apenas sirve para ver cómo caen las hojas de los árboles y tapan el caminar de nuestras sombras. ¿Quién no ha intentado alguna vez pisar su propia sombra? Las aceras, los paseos, los parques, se llenan de hojas que crujen bajo nuestros pasados. Eso si se dejan pisar y el viento no las salva de tan cruel destino. Octubre me produce paz y malestar variado. Sobre todo, cuando se cambia la hora. Octubre es el anti-mes de la primavera. Octubre invita a descansar, a leer más tras el cristal de nuestra alma, a confesar que sólo queremos mostrarnos como somos. Es un mes para unir las sombras del presente y pisar aquellas que no nos abandonan con el marcado intenso de las agujas del reloj. Y sin embargo, colegios, instituciones, trabajos... todo vuelve a funcionar en este mes que quizá por eso exista. El mes más largo del año, con sus 31 días y una hora...
Uy el mes más largo del año... no me había parado a pensar en eso... tocará trabajar más grrrrr
ResponderEliminarY sin embargo Octubre y todo el otoño en general me encantan. Amo esta estación y precisamente ese deambular en soledad sobre una alfombra de hojas secas, observando los esqueletos desnuditos de esos árboles que han arrojado sus vestiduras al suelo. Amo echar el aliento al vidrio de las ventanas y dibujar quien sabe qué, mientras fuera las gotas de lluvia golpean con furia esos cristales y el cielo plomizo parece amenazar con el fin del mundo.
ánimo amigo, intentaremos animarte con nuestras palabras este mes tan laaaargo
Besitos
No se que decirte, a mi Octubre me gusta, el calor me agota y agradezco el respiro que Octubre nos brinda, quizás a mi espiritu le sosiege el intimismo de los meses más frios.
ResponderEliminarComo dice Akasha aquí estaremos para animarte.
Besos.
Joe... se me borró todo lo que escribí :( Decía que abril es el mes contrario a octubre, y que abril me gusta, así que octubre debería gustarme...
ResponderEliminarDespués, le comentaba a Akasha que depequeño me encantaban los viernes por la tarde lluviosos y grises, porque tras el colegio, lo que menos me apetecía era salir y que la lluvia golpeando los cristales, como bien comenta Akasha, invitaba a pasar dos días y medio volando con la imaginación inventando juegos. Un día comentaré esto más detenidamente...
Por último, a Wendy le decía que yo también prefiero el frío al calor. El frío es más íntimo, y tenemos más formas de combatirlo. Invita a esa intimidad que comentas, y hay 1000 formas de intentar disfrutar combatiendo el frío... contra el calor, sobra todo. A veces, hasta la buena compañía.
Mañana me pasaré por vuestros salones, con vuestro permiso, que la cabeza me va a estallar. Buenas noches. Besos.