Agotador, aunque reconfortante. Me gustaría tener más tiempo para realizar las fotografías, pero la luna se mueve, las luces cambian y apenas hay unos minutos para tomar las fotos. Después, es tarde. Entre que vas de un sitio a otro y llegas, vuelves a preparar el trípode, examinas y analizas, la luna está en una posición muy diferente a 10 minutos atrás. Y la luna llena aparece una vez cada 28 días y cada vez que aparece, lo hace desde una posición distinta. Busqué el atardecer, busqué el anochecer, que llegó más tarde que ayer, y la luna, algo cambiante y más grande de lo normal, se hizo de rogar. En esa plaza de toros, murió Manolete. Es triste que sea famosa por una muerte, pero es así. La iluminación y los jardines de alrededor le dan un toque especial, y estando prácticamente en el centro de la ciudad, hace que sea lugar de paso de muchos ciudadanos, lugar de encuentro, de recuerdos y citas. Tampoco conseguí unas fotos realmente espectaculares, pues no tuve la suficiente paciencia y se me hizo más tarde de lo que hubiera deseado. El próximo mes, con el cambio de hora, seguramente tenga más suerte cuando la luna vuelva a empezar a crecer y a hacerse llena.
Me gusta descubrir que eres un apasionado de la luna (queda constancia en tu afán por capturarla en toda su majestuosidad en tus fotografías). La luna, el mar, la noche y un bosque que incite a la imaginación son mis pilares fundamentales.
ResponderEliminarBesos y gracias por compartir con tus amigos tus "capturas". En serio, para mí el poder visualizar ambientes que desconozco y que quien sabe si podré ver en persona algún día me resulta muy gratificante.
Me alegro de que te gusten las fotografías. La verdad es que no sólo hay que capturar el instante, sino su entorno, y si en ese entorno aparece la luna llena, la foto quedará mucho mejor. Al menos, es mi opinión.
ResponderEliminarGracias a vosotros por entrar en el blog. Ya mismo cumple un año, y quisiera celebrarlo de alguna manera especial, pero no sé cómo... seguiremos pensando.
Besos.
Preciosa foto. La luna dota el escenario de un halo de misterio, junto con las estelas de luz de los coches, y las personas que parecen tal que fantasmas. Abrígate para esas sesiones nocturnas que te esperan, en las que el frío será tu mejor y peor aliado.
ResponderEliminarUn abrazo