La emigración es uno de esos temas que aunque cambien la realidad, siempre mantienen similitud. Da lo mismo la época, la clase social, los países de donde se parte o se llega. El desarraigo ante la lengua, las costumbres y lo desconocido siempre será negativo, si comparas los sentimientos. En este libro, Delibes narra en forma de diario y con su peculiar maestría, la historia de Lorenzo y Anita, un matrimonio joven, los cuales deciden hacer las américas a mediados del siglo XX. Atraídos por un tío de Anita, emigran a Chile para intentar labrarse un futuro mejor. El libro tiene la estructura de un diario fechado con la duración de un año, el cual comienza con los preparativos del viaje, la estancia en el barco y la llegada a Chile y su posterior estancia. Lorenzo siente un choque tremendo con la cultura del país, la lengua, y costumbres. Aunque no le falta trabajo, se da cuenta de que todos los que realiza son inferiores al que él tenía en España, y que no es tan fácil hacer fortuna. Uno de los aspectos más interesantes de este libro, es el trasvase del lenguaje informativo y deformado que refleja su diario. Las múltiples expresiones chilenas que recoge Lorenzo, que aunque en un primero momento no entiende, se hace al vocablo rápidamente y con naturalidad.
El viaje y la experiencia le hacen comprender a Lorenzo que en todas partes hay personas bondadosas y también, que el sueño y la añoranza van siempre unidos. Es un libro que em ha hecho reír, pero también me ha hecho reflexionar, y comprender un poco más a todas esas personas que salen de sus países buscando una vida mejor. Pienso que todos los emigrantes no lo hacen por gusto, sino por necesidad, ya que en un país extranjero te debes de sentir muy solo. Es un libro que recomiendo sobretodo por su vocabulario.
By María.
El viaje y la experiencia le hacen comprender a Lorenzo que en todas partes hay personas bondadosas y también, que el sueño y la añoranza van siempre unidos. Es un libro que em ha hecho reír, pero también me ha hecho reflexionar, y comprender un poco más a todas esas personas que salen de sus países buscando una vida mejor. Pienso que todos los emigrantes no lo hacen por gusto, sino por necesidad, ya que en un país extranjero te debes de sentir muy solo. Es un libro que recomiendo sobretodo por su vocabulario.
María, ya sabes que Delibes, no me gusta mucho, pero es interesante lo que muestra, una tema muy actual ahora, y que seguramente no lo sería tanto en el año en que lo escribió.
ResponderEliminarLamento no leerme el libro, de verdad, lo intenté una y mil veces con el libro de "El camino" pero creo que no compaginamos ni en ideas, ni en la forma de expresarnos, aun así, gracias por mostrarnos tus reflexiones sobre el libro y el modo, en que te hace pensar, esos son los libros que interesa leer, los que te dejan huella cuando los has terminado.
Un beso.
Querida Tamara.
ResponderEliminarRespeto tus gustos literarios, y comprendo que no te guste Delibes, puesto que cada cual tiene sus preferencias.
El primer libro que leí de él fue, El camino, hace unos cinco años, cuando estaba en el instituto de adultos estudiando secundaria. A partir de ahí he leído libros suyos siempre que he tenido ocasión, ya que a mí me encanta, tanto por sus descripciones como por su vocabulario.
Este libro me ha hecho recordar a mi infancia. No, yo no fui emigrante, pero si conocí a algunos conocidos e incluso familiares lejanos míos, los cuales volvían con unas ganas inmensas de estar otra vez en España, y eso fue por las fechas que el libro menciona.
Me gusta mucho que leas mis comentarios y me des tu opinión.
Aunque no te comente nada últimamente, quiero que sepas que visito tu blog todos los días, y me gusta mucho lo que escribes.
Un abrazo y BESOS¡¡
Gracias por lo que dices de mi blog, la verdad es que yo suelo visitar este con frecuencia, siempre que tengo tiempo, pena que terminó el juego de la foto, ahora lo echaré de menos.
ResponderEliminarA lo mejor el hecho de que no me guste Delibes es que me mandaron leer El camino con catorce años, en una epoca un poco catastrofica para mí, y no creo que esa sea la edad idonea para leer un libro de él, al menos para que se pueda entender, pero, puede que algún día retome, y sea capaz de leermelo, el tiempo me lo dirá.
Yo tampoco soy emigrante, toda mi familia es de España, así que no entiendo muy bien ese sentimiento, puedo empatizar con ello, pero, jamás llegaré a ponerme totalmente en su piel, pero entiendo que dejar a tu familia lejos, el lugar donde has vivido, e irte a otro país, con otro idioma, y otra cultura, no debe ser nada facil, por eso, aunque hoy este tema este a la orden del día, seguramente cuando Delibes lo escribió, costaba más comprender ese sentimiento.
Un beso enorme, y espero que paséis un feliz puente.