Cuando el sol cae, aparece la noche. En cualquiera de sus caras, helada o cálida, tímida o apabullante, ésta nunca dejará de sorprendernos. Y tus paseos se me figuran extraños riachuelos creados a la medida del injusto humedal, en el injusto caminar de tus pasos desiertos. Sin luces, sin color, sin grises que pintar, sin cielos que dibujar, la sombra de tu sombra brilla en el claroscuro de tus pensamientos. Cuando la mentira no nos llega ni a la suela de los zapatos, la verdad la tenemos al alcance de las manos. Y ahora estoy aquí, creciendo, asustado, con la mente en tu espíritu y el espíritu en mi ser. Es mejor callar una verdad que decir una mentira. Sigo buscando ese pequeño empujón que me impulse camino a mis propósitos. Se hace todo muy difícil, con lo fácil que es comprender. Mantengamos las ideas abiertas y la soledad cerrada con candados de negro metal. Nos falta conciencia y perseverancia. Nos sobra predisposición. Pero, por encima de todo, nos falta tiempo y nos sobran actitudes dominantes. Quien dijo que la libertad era un camino fácil...
No es fácil y sobre todo sí nos preocupamos por andar sin pisar la de los demás, la linea es fina y muchas veces se confunde el respeto popr debilidad y la educación con falta de intelecto.
ResponderEliminarMe ha llamado mucho la atención la foto de hoy, es estupenda aunque me ha generado inquietud.
Un abrazo Manu.
Hola Wen!! Me alegra saber de tí. Ante todo, espero que todo te vaya genial. Echamos de menos tu blog...
ResponderEliminarMe alegra de que te guste la foto. Procuro seguir aprendiendo en ese mundillo y conseguir cada vez fotos más originales y artísticas.
Por lo demás, seguimos más o menos como siempre, como puedes intuir cuando me lees... un abrazo!!