Y no me refiero a sin ganas, con desmotivación o cierta desidia. Me refiero a hacer las cosas sin segunda intención, sin el interés de conseguir algo a cambio, de mejorar en nuestra forma de ser, de cambiar nuestras perspectivas. Hacer las cosas de verdad, de corazón, con ganas, con empeño de ilusionar a quienes uno quiere en realidad ilusionar. Algo muy difícil de encontrar hoy en día, donde todos pensamos que si alguien hace algo, algo estará buscando. Y tenemos que incluirnos todos. Sin embargo, es peor aquel quien lo hace sin pensarlo a quien realmente lo piensa sin hacerlo. Dejemos que el viento reparta justicia. Dejemos que sea el tiempo quien designe el interés de las personas. Pero siempre lo pensaré, igual que ahora lo muestro. Todos creerán que nos mueve el interés cuando hacemos algo que los demás ven de gran magnitud.
Siempre se hace algo, por un motivo, aunque solo sea satisfacción personal.
ResponderEliminarBesos.
Es cierto que muchas veces tendemos a pensar- la experiencia nos respalda- que cuando alguien nos brinda una mano amiga suele ser esperando algo a cambio de su buen gesto. ¿No existe acaso la bondad por naturaleza? ¿No es este ya el tiempo en que deseemos el bienestar ajeno sin aguardar a que este incremente el propio?
ResponderEliminarComo tú bien dices: tiempo al tiempo. Solo el tiempo pone a cada cual en su sitio hasta el punto de quitar las máscaras y dejar a la vista a la persona.
Besos y buen comienzo de semana.
Hola Tamara!
ResponderEliminarPues sí, pienso como tú, aunque no sé si queda gente que haga las cosas sólo por la satisfacción personal que mencionas, sólo por bondad, por generosidad, por dar algo sin esperar nada a cambio...
Besos!!
Hola Akasha!!
ResponderEliminarEl problema es que a veces tenemos que esperar demasiado tiempo. Y creo que nadie dispone de tanto tiempo, excepto aquél que no sabe en qué emplearlo.
Besos y buena semana!!
Estoy segura de que si quedan, si no, vaya mundo existiría.
ResponderEliminarUn beso.