Anuncios Google

sábado, 19 de agosto de 2017

ACOSTUMBRADOS

Nuevos vientos de papel de cristal. Frágiles, vacíos, sin dirección definida e inocua velocidad. Sin sentimientos; sin palabras. Los días miran de reojo el fin de su oscuridad. El mar mece las olas. Las niñas juegan, inocentes, sopesando un miedo ajeno e infantil que corta la respiración como un cuchillo que roza las gotas del rocío mientras el horizonte te muestra la mejor de las sonrisas. Lo importante es echarle valor, pero a veces lo importante es insuficiente. Porque en el hueco de tu cama siempre estará tu presencia, que se hace ausente en esos días en los que la luna se marcha antes de verte despertar. Siempre lo hace.  A veces, me asomo a hurtadillas por la rendija de la puerta que te ve dormir plácidamente, segura, tranquila, feliz. Supongo que siempre es así... aunque sólo lo puedo suponer.

En sólo unos días puedo descubrir la mentira. Tus exigencias pueden ser las de todos los que te rodean. Seguramente, esa sea la intención. No notas la ausencia de la sobreprotección inducida por el método de ensayo y error. Porque todos erramos, pero a veces no hay lugar al ensayo estudiado con cierta premeditación.

Entonces me acerco, respiro tu aliento buscando una razón, consuelo y rezo, y busco compasión, sin poder de dejar de tener siempre esa terrible sensación de una culpa que, si hizo mi vida mejor, puede que haya hecho de otras vidas mucho peor. Pero seguiré siendo yo... no busco culpables: sólo busco solución. Y el que mire para otro lado, vuelve a cometer un error.

Acostumbrados estamos. ¿O no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Anuncio