Déjame ver, actúas cual ermitaño, como si fuera un extraño del que no quieres saber. Explícame, como lo hicieras antaño, donde confesabas sin dudar tu alegría y tu pesar. Acércate, acortemos la distancia, que hace algún tiempo separa a esta antigua amistad. Concédeme tu voto de confianza y vuelve a regalarme tu insultante sinceridad. Desvélame el secreto y lo pondremos bajo llave, no pienses que estás sola, conmigo puedes contar. Olvídate de todo, solicito tu sonrisa, deja de andar por la vida en clave de melancolía. Cuéntame y hazme saber quien te quita el sueño, quien provoca tu silencio, cuéntame, que quiero saber, quien ha perturbado tu calma, que me está doliendo el alma... cuéntame.
Quiero volver a contagiarme con tu vida, esa que tanto echo de menos, la que un día me hizo ver. Invertiré sangre, piel, sudor y lágrimas, que esa cara no me gusta, en que tu vuelvas a ser. Hacíamos dos palmos, hace tanto ya de aquello, cuando firmamos un pacto de eterna complicidad. Daría lo que fuera, mi vida si me la pidieras, por volverte a ver como eras, mi alegre estrella. Cuéntame y hazme saber quien te quita el sueño, quien provoca tu silencio, cuéntame, que quiero saber, quien ha perturbado tu calma, que me está doliendo el alma... cuéntame.
Cuéntame.
La Caja de Pandora.
Que palabras más bonitas, aunque a veces es mejor guardar silencio. Un besazo.
ResponderEliminarHola Tamara.
EliminarEs sólo la letra de una canción, que expresa más de lo que a veces uno pudiera.
Otro beso para tí.