A la muerte de Franco, Gabriela regresa a España desde México, donde vivía exiliada. En Madrid, donde vive su hija ya con su vida hecha y muy vinculada a la política, Gabriela emprende una nueva etapa en soledad en una casa de las afueras. Entre el recuerdo del pasado y la observación lúcida y entristecida del presente, trancurren sus días, alegrados por las frecuentes visitas de su hija Juana y de su nieto Miguel. La fuerza del destino es un soliloquio constante que plantea preguntas como: ¿Acaso el destino, el azar, condicionan el rumbo de nuestras vidas? Gabriela no lo cree así. "El destino es el carácter", asegura, citando un clásico. Este libro es el tercero de una trilogía: Historia de una maestra, y Mujeres de negro, fueron los dos anteriores, en los cuales se cuenta la historia de España del principio de la guerra civil hasta la muerte de Franco, y la difícil votación de la Constitución Española, a través de la mirada de una maestra. Aunque cada uno de los libros se puede leer de forma independiente, este último recuerda muchos pasajes de los otros dos, ya que rememora todo lo acontecido en ellos.
La fuerza del destino no es solo la historia del fin de un régimen dictatorial, sino la de un regreso después de treinta años de exilio en México, y también es la historia de sus recuerdos, recuerdos del exilio, recuerdos de su vida y, sobre todo, de la vejez y de la decadencia al final de la vida. Un libro para no quedar insensible. Lo recomiendo...
By María.
La fuerza del destino no es solo la historia del fin de un régimen dictatorial, sino la de un regreso después de treinta años de exilio en México, y también es la historia de sus recuerdos, recuerdos del exilio, recuerdos de su vida y, sobre todo, de la vejez y de la decadencia al final de la vida. Un libro para no quedar insensible. Lo recomiendo...
By María.
Hola Manolo siempre es bueno conocer lo que se siente desde la otra parte, quiza menos conocida. Me quedo con esta recomendación.
ResponderEliminarun abrazo amigo, espero que mi artista de hoy sea de tu agrado.
Siempre me gusta conocer la historia desde el punto de vista de aquellos que la sufrieron, y no desde el tan reconocido modo de ver las cosas de los que estuvieron en la cima de la montaña.
ResponderEliminarUna lectura sin duda aconsejable y cargada de nostalgias de otra época.
Un abrazo María y un beso a Manolo.
Hola sabores compartidos.
ResponderEliminarGracias por el comentario. Este tipo de lectura me sensibiliza mucho, porque también forma parte de mi historia debido a mi edad.
Pienso que la música que has puesto en tu blog le va a encantar a mi hijo, ya que conozco sus gustos musicales bastante bién. Ahora está de viaje y no la habrá podido escuchar todavía, pero ya te contará él. Un saludo...
QUERIDA AKASHA.
ResponderEliminarMe reconforta mucho el saber que estás siempre ahí opinando con tus comentarios, y también en algunos momentos, apoyando y dando ánimos.
La historia de este libro me ha parecido muy especial por su contenido, ya que todos los años que en él se menciona yo los viví en primera persona, y eso me hace sentir nostalgia, no porque fueran mejores sino por los años que no podré recuperar, ya que cuando cruzas la barrera de los sesenta te da por pensar un poco en la vejez, y en su decadencia.
Pero todavía me siento joven en mi interior y eso es lo que cuenta. Le daré a Manolo un beso de tu parte cuando lo vea que no es todo lo que yo quisiera, pero así es la vida y te tienes que conformar.
Un abrazo y besos¡¡¡