No existe la vida perfecta. Ilusos de nosotros mismos, empeñados en conseguir la perfección de la vida aún estando en eternas disputas por lo insignificante. El sol está demasiado alto incluso cuando llego de trabajar. Tendré que dejar pasar unos días para volver a intentarlo. Si hace calor, queremos frío. Si hace frío, queremos calor. Qué mala memoria tenemos cuando nos interesa. Hay gente que busca todo perfecto en la vida, hay quien pone la otra mejilla aceptando lo que tiene, asumiendo que no es realmente importante los pequeños detalles que podrían mejorar nuestra ínfima existencia. Esa excesiva importancia en estos pequeños detalles son los que nos provocan la infelicidad de nuestra corta existencia. Parece que lo importante para algunas personas es quejarse hasta de lo que puede deparar el futuro. Ya nos estamos quejando de que hará frío en invierno, de lo que nos gusta o no nos gustaría que pasase determinado evento en un día o en tres años. Así es imposible que tengamos una vida perfecta. Ésta simplemente consiste en ser feliz con lo que se tiene. Qué le vamos a hacer... el que no valora lo pequeño es completamente ciego con la belleza que la vida nos ofrece. Y es inútil esforzarse. Lo sé por experiencia.
Hola Manolo
ResponderEliminarUna de las cosas más tristes que he descubierto con el tiempo, es que hay personas que no es que no sean felices, es que no saben serlo aunque lo tengan todo para que así sea. A veces me pregunto si somos realmente conscientes de que un día moriremos. Parece que no.
Un fuerte abrazo, y feliz semana!
Ser feliz no es dificil lo malo es como serlo, lo que deberiamos hacer es dar a las cosas su justa importancia y no obcecarnos en si es mejor o peor.Las cosas mas pequeñas e insignificantes son las que nos hacen más felices, eso al menos es como yo lo veo, no necesito grandes cosas ni para vivir ni para ser feliz.
ResponderEliminarUn abrazo
Pd. Como mata este calor, ejejej
Llevas toda la razón. Creo que no valoramos las cosas que realmente nos hacen felices, porque estamos preocupados con todo lo material. Hay que vivir el instante y acariciarlo como si la última gota de rocío se tratara. Un saludo., amigo.
ResponderEliminarA ver yo con el frío no digo nada, me abrigo y tan féliz, con el calor me quejho más pero ¿es necesario tanto? en todo caso es lo que hay así que mejor sacarle algún partido a la estación, yo lo pineso hacer.
ResponderEliminarNo podemos empeñarnos en que todo sea perfecto, es una falácia y genera insatisfacción y frustración.
Besos, Manu
Hola Manolo.
ResponderEliminarAdmito que yo suelo quejarme, pero en absoluto por desear llevar una vida perfecta, sino una normal, con su monotonía incluída.
Levantarme cada mañana y acudir al trabajo, sentirme realizada en él, poder alguna tarde charlar con los amigos mientras nos reímos de cualquier cosa y nos bebemos una fría cerveza o zumo, no importa el qué. Y que cuando llegue a mi "propia" casa, tener a la persona que amo, esperándome.
Pero sí, es cierto que nos quejamos más de vicio, que nosotros mismos destruímos las cosas hermosas, los pequeños detalles de los que la vida está llena; y esos, cuando llegue el día en que no los tengamos ni los recibamos, nos daremos cuenta de lo desgraciadamente lamentables que somos.
"No quiero ser hambre, tampoco pan; quiero servir a dioses de oro y caviar. Vestir impoluta la piel, mientras el tiempo devora mi alma, no importa... porque falleceremos, ¿qué es una vida tediosa, de amparo y limosnas, si no me aguarda el paraíso en este mundo de mortales?"
Lo dicho, somos demasiado estúpidos y egoístas...
Un enorme abrazo; con calor y frío, pero a fin de cuentas un abrazo ;)
En alguna parte leí que la perfección era el camino más directo al Infierno, y debe de ser cierto.
ResponderEliminarLa perfección no existe, así como tampoco lo hacen los seres que se jactan de serlo. De hecho la belleza del mundo, de las personas, se encuentra en las pequeñas imperfecciones de su carácter y de su cotidianeidad, que son en definitiva lo que los hace ser únicos y originales.
Nos quejamos de vicio, de puro ociosos creo yo (y admito que yo misma soy toda una protestona nata, ¡qué le voy a hacer!). Ovbiamos todo lo bueno que tenemos alrededor- que seguro no es poco- y deseando ver las estrellas ignoramos la belleza de las copas de los árboles que las camuflan.
Luego, cuando ya es demasiado tarde, nos lamentamos realmente de lo que tuvimos delante y no supimos disfrutar.
Besos y buena semana, amigo.
Hola Anto.
ResponderEliminarRealmente es así. Hace falta un cambio de actitud para ser feliz, nada más. Tenemos lo que queremos, cubrimos nuestras necesidades, y sin embargo... en cuanto surge una pequeña molestia, parecemos los más desdichados.
Será que somos así por naturaleza.
Un abrazo.
Hola orthos.
ResponderEliminarTambién las cosas más pequeñas son las que provocan esa infelicidad, evidentemente, en gente que no sabe lo que tiene. Pensar que si subimos la temperatura del aire acondicionado un grado más o menos porque nos va a dar frío (hipotético futuro que no conocemos...) puede dar lugar a un conflicto; si eso es un conflicto, no me extraña que haya tantas guerras. No tenemos remedio.
Un abrazo.
Hola tarja.
ResponderEliminarTe digo lo mismo que a orthos, aunque tú le has dado una belleza a tu mensaje propia de tí, jejeje... pero es cierto. Provocamos auténticas discusiones por cosas ínfimas y luego nos despreocupamos de lo realmente importante. En finm la vida nos va enseñando estas experiencias que, desgraciadamente, existen.
Un abrazo!
Querida Wendy:
ResponderEliminarEs un placer volver a verte por aquí. Deseo de corazón que pronto todo vuelva a la normalidad.
Lo del frío y el calor es sólo un ejemplo, tan real como la vida misma, y que además desemboca en problemas que creamos nosotros mismos. Es decir, nuestras propias decisiones son las que luego crean esos conflictos, y estoy harto de verlo, y te ves inmerso en la "pelea" sin comerlo ni beberlo...
Besos y ánimos!!
Hola Mayte!!
ResponderEliminarNadie dice que no haya que quejarse; pero como todo, en su justa medida. Como bien dices, nos quejamos de vicio, tienes razón en que también entran en juego el egoísmo y la falsedad de la gente. Lo del frío/calor es solo un ejemplo, como cuando se olvida guardar un simple vaso en el lavavajillas y no se cierra una ventana a una determinada hora...
¿De verdad tenemos que estar sometidos a tantas normas? ¿Soy más feliz si guardo el vaso sucio justo después de usarlo? ¿Soy un desgraciado si lo dejo un par de horas en el fregadero? Muchísima gente se preocupa de todo eso mucho más que de sus propias vidas, créeme...
En fin, tampoco le voy a dar más vueltas. Procuraremos hacer las cosas lo mejor posible sin molestar a nadie.
Besos!
Hola Akasha!!
ResponderEliminarCreo que tampoco se trata de buscar la perfección, pues solo los engreídos buscan ser perfectos. Se trata de poner cada uno de su parte y no conceder tanta importancia a ciertas tonterías...
Por supuesto que muchas veces nos quejamos de vicio, pero hasta eso, sabiendo que es un tópico, llega a cansar y dota cierto aspecto de ridiculez en algunas personas, que hacen de esto ya único entretenimiento.
Yo procuro ver las estrellas, pero también los árboles. Se puede apreciar en las fotografías, jejeje...
Besos y buena semana.
Fff, se me paso esta entrada :(
ResponderEliminarHay personas que por mucho que lo intenten nunca serán felices porque no valoran lo que tienen, y cuando lo pierden tienen un nuevo motivo para quejarse, así que es todo un círculo vicioso.
Me recuerdo al círculo del sufrimiento eterno del que hablan algunas religiones, y en las que solo algunos privilegiados lográn salir de ese sufrimiento.
Pero por otro lado, me ha recordado a un cuento que leí hace poco, sobre una niña que pedía y pedía, si tuviera el pelo rubio, sería más guapa, pero entonces tendría que ser más suave, más largo, más brillante... tanto pidió, que al final un día, se le concedió un deseo, la regalaron un gato (no se porque motivo un gato), y ella se sintió feliz por tener el gato, pero cuando vió que su deseo había sido concedido y no podría tener otro, deseo que su gato fuera marrón, con otro color de ojos, el pelo suave, que ronroneara siempre... ya ves, hay personas caprichosas que no saben ser felices, porque siempre desearán lo que no tienen.
Hola Tamara!!
ResponderEliminarNo hay compromiso para escribir en las entradas. Está claro que escribimos porque nos gusta escribir. Yo tampoco puedo escribir en todas las entradas de todos los blogs que intento seguir, es imposible. Comento cuando me apetece, cuando tengo algo que aportar, cuando tengo tiempo, etc...
Está claro que nadie está contento con nada. ¿Qué es lo que quiere un hombre con poder? Más poder... con eso, se resume todo.
gracias por tus aportaciones, siempre interesantes.
Besos.
jajaja, me refería a que casí me la pierdo, que no me dí cuenta de que la habías escrito, es lógico que no contestemos a todas las entradas, además, no todas nos inspiran algo, al menos a mí me pasa eso...
ResponderEliminarEs una pena que el mundo vaya así, pero es cierto, los que tienen poder buscan más, y así con todo, ¿Quienes son los que estafan? ¿Roban en los ayuntamientos?Etc. La mayoría de las veces los que no tienen necesidad de hacerlo... Pero no cambio mi vida por la suya, si son felices así, yo no.
Besos.