ASÍ SOMOS
Así soy yo. Miel de limón, mostaza caramelo que pasea por el cielo sin brillo, sin dolor, como un reguero de amor que me mató sin mirarme, saboreando... tu canción. Destinos desiertos de prisas y zancadas inquietas de amargor. Así eres tú. Todo dulzura cargada de razón, mente, pasión, nubes en mi corazón, sentido de mi rabia y casualidad de mi oración. Te busqué en otro mundo y allí, allí mismo, encontré tu don. Así somos, cambiantes como mareas caminando por ese callejón... Ese que tanto conoces, empinado, bañado en oro y sol cuando el verano amanece por las ventanas de nuestro balcón.
No me gusta que me llamen amor. Llámame cariño, vida, llámame "chiqui", o búscame un color. Llámame como quieras, pero llámame... Que ahí estoy yo. Y no pulses el botón de apagar los sueños; que los sueños, sueños son y no tienen duración, se bajan de la cama y corren por el pasillo golpeando el frío suelo con el miedo y la pasión.
Así somos. Poseedores de pequeños sueños compartidos sin penas rotas ni grietas que se abran paso en la vida o en la flor.
Así somos los niños. Como tú; como yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario