Anuncios Google

sábado, 31 de marzo de 2018

SE ABRE EL TELÓN

La cantidad se mide en función del tiempo. Un simple número puede ser muy grande y muy pequeño al mismo tiempo según se compare en esa delgada línea de tiempo que cambia circunstancias de lugar, pero no cambia los lugares de las circunstancias. Los cumpleaños de la infancia suelen ser atemporales... conmigo lo fueron, pues no se es consciente de lo lento que pasa un año cuando eres pequeño y de lo rápido que pasa cuando añoras la inocencia. La celebración es lo de menos. La fecha en sí también, en cierto modo. Lo importante es el recuerdo. Velas de algodón, nubes de chocolate, risas de jaque mate, dulces, vagas, color marrón, marionetas de pelo cano, dibujos de tiza carbón, gritos y globos flacos, gruesos, lustrosos, con juegos y saltos cortos y juguetes en tu cajón, ventanas abiertas al viento, cerditos, perritos y pelotas que ruedan por filamentos que escoden las cortinas que guardo en mi salón. Golosinas de humo dorado, olores de fresa y melón, piel suave, roces y besos con sensación. Verde esperanza. El favorito de mi cielo que forra con terciopelo la alegría de mi razón. Y manjares suculentos, y algún que otro lobo que asusta con las palabras cuando lo permite mi corazón.

Un escenario de lujo para esos cumpleaños que se esconden tras el telón...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Anuncio