El Buscador de Sueños es un libro entretenido, aunque en determinados tramos se hace algo pesado. Hace más de dos años que, por circunstancias, no he podido leer libros y en esta época difícil que nos está tocando vivir con la cuarentena he podido retomar un poco (tampoco demasiado) el hábito de la lectura.
Me apetecía un libro corto y no con muchos diálogos y la verdad es que me lo he leído más o menos en una semana. El buscador de sueños es la historia, contada en plan reflexiva y filosófica, desde mi punto de vista, de un hombre solitario que cree en las naturaleza, las plantas y la medicina natural, y vive gracias a ello. Un día, conoce a una mujer de la que termina enamorándose poco a poco, pero que tiene una enfermedad. El objetivo de este hombre, llamado Nazareno, termina siendo tratar de curar a Marta, esta mujer que ha conocido pero que resulta tener una enfermedad grave. Nazareno encuentra, a través de los sueños, los remedios curativos de la naturaleza en función de las personas que acuden a su hogar a visitarlo.
El libro tiene varias poesías y muchos consejos de estilo de vida, evocando en muchas ocasiones al saber de la naturaleza, las plantas, los árboles, a su belleza... y nos hace reflexionar sobre el sentido de la vida en general y de la humanidad en particular. No es de los mejores libro que he leído pero para reiniciar la costumbre, ha sido corto, ameno a ratos y al menos, quizá por estos motivos, no se hace pesado, al tiempo que invita a pensar.
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