...o quedarme con la sensación de una vida destrozada. A estas alturas, no existen los recuerdos, sobran las palabras y falta el sentido común. No pensamos. Es cierto. Daría todo lo que tengo por cambiar muchas cosas, aunque creo que la vida ya me ha quitado bastante. Por eso quizá no me duela perder nada más. O puede que sea por otras cosas. Lo que no puedo permitir es que me tachen de actuar con maldad, ni de desear que todo salga mal. La enfermedad mental puede ser más grave que la física, sobre todo para los demás. Todos se piensan vulnerables a la verdad e inmunes al chantaje, cuando debería ser al contrario. No sé qué va a pasar en el próximo mes, aunque algo gordo, seguro. Lo mejor es que se acabe el mundo cuando predijeron los Mayas. Y punto.