Hace semanas, por no decir meses, que no me siento tranquilamente delante del blog a escribir lo que pienso, lo que siento o, simplemente, a ser yo por unos instantes. Al menos, he asomado la cabeza sobre esas líneas de espiral que nublaban mi mente y el camino se me ha puesto como una línea recta. Digamos que sigo teniendo el mismo tiempo pero al menos éste está ordenado. Existe cierto control. Y esto pertenece más al éxito que al fracaso, aunque ambos términos toman partido. Las noches me calman, porque las aprovecho por partida doble y me permite tener más libertad vespertina. Por supuesto, sigo pegando puñetazos a la crisis y de momento, sé dónde me voy a levantar incluso antes de caerme. Aún así, sigo nostálgico, porque las fechas traicionan. Y lo hacen año tras año, como no podía ser de otra manera. Deberíamos elegir cada año el día de nuestro "cumpleidems". Pero no, siempre en primavera, siempre coincidiendo con los mismos acontecimientos, con la misma gente... no es que sea malo, pero tampoco es alentador. El cerebro relaciona eventos y la melancolía termina ganando la batalla. Este año me gustaría cumplir el mío en junio, por ejemplo, y compartirlo con mi padre o mi hermano. O en julio, que tengo vacaciones, y celebrarlo con un viaje. Pero no, hasta para eso estamos marcados.
Es cierto que, este año, también me ha tocado vacaciones la primera quincena de abril. Y coincide con la Semana Santa, lo cual no se si es bueno o demasiado arriesgado. Nos roban los momentos mientras nos regalan las palabras. Y no me gusta. Por eso es mejor tener siempre compromisos, porque así no te tienes que preocupar de otras cosas. Bueno, ahí va mi ánimo. No me quejo mientras me lo permitan. Pero tampoco creáis que voy a tener unas vacaciones de relax. Las vacaciones sirven para soltar una cuerda y agarrar otra que también tiene que ser tirada. Así es la vida...
Os agradezco, eso sí, que no me hayáis abandonado. Sabía que caerían en picado los comentarios, pero yo noto vuestra presencia. Yo también hago visitas, pero cuando las hago, vuestros ojos están cerrados...
Un abrazo.
Es cierto que, este año, también me ha tocado vacaciones la primera quincena de abril. Y coincide con la Semana Santa, lo cual no se si es bueno o demasiado arriesgado. Nos roban los momentos mientras nos regalan las palabras. Y no me gusta. Por eso es mejor tener siempre compromisos, porque así no te tienes que preocupar de otras cosas. Bueno, ahí va mi ánimo. No me quejo mientras me lo permitan. Pero tampoco creáis que voy a tener unas vacaciones de relax. Las vacaciones sirven para soltar una cuerda y agarrar otra que también tiene que ser tirada. Así es la vida...
Os agradezco, eso sí, que no me hayáis abandonado. Sabía que caerían en picado los comentarios, pero yo noto vuestra presencia. Yo también hago visitas, pero cuando las hago, vuestros ojos están cerrados...
Un abrazo.
Pues si, y seguimos visitándote, creo que entendí que era tu cumple, por si acaso, felicidades.
ResponderEliminarUn besazo.
Hola Tamara.
ResponderEliminarPues no, no ha sido mi cumpleaños, para el mío quedan 26 días. Pero ha habido muchos en marzo y para mediados de abril también los habrá.
Yo se que seguís visitándome y desde aquí lo agradezco. Espero que pronto vengan tiempos mejores.
Besos!!