Cuanto más grande es una ciudad, más caótica debe ser su Semana Santa. Aunque esto es sólo una suposición, hablo desde mi propia experiencia con la Semana Santa de Granada. Imagino que el número de cofradías es proporcional al número de gente potencial que puede presenciar las procesiones. Pero como digo, cuando más grande es una ciudad, esta regla tiene menos credibilidad. Teniendo en cuenta que ayer había 4 procesiones que salían más o menos a la misma hora, media hora arriba, media hora abajo, y desde diferentes puntos de la ciudad, se podría esperar una menor masificación de gente en esos puntos, que además distan entre ellos unos 10 o 15 minutos aproximadamente. Falso. La gente llega 2 horas antes a la entrada del templo y no le importa estar dos horas para ver estos instantes.
Aquí en esta fotografía tenemos la prueba. Gente sentada, tirada por los suelos en mitad de la plaza, a hora y media del inicio de la procesión. En fin, no es una queja ni una crítica hacia estas personas, en su mayoría aún jóvenes y sin responsabilidades laborales o familiares, pero sí digo que debería imponerse un poco la cordura y ser algo más civilizados en determinados momentos. Que esto no deja de ser una fiesta más y que la verdadera reflexión va por dentro.
Estoy de acuerdo contigo, amigo, no deja de ser una fiesta más y la verdadera fe va siempre por dentro. Yo no soy asidua a las procesiones pues pese a mis arraigadas creencias religiosas no soy en absoluto iconoclasta. De acuerdo que como representación resulta sumamente bella... mas y como tú dices la verdadera fe es otra cosa.
ResponderEliminarSin embargo no dejo de encontrar bello que en un mundo descreído como es este en que vivimos los jóvenes dediquen eternidades de su tiempo a esperar semejantes eventos ante el templo (si al fin y al cabo hacen cola para asistir a un simple concierto me parece más hermoso y ejemplar que las hagan para asistir a un acto religioso).
Besos y ánimo, te queda menos.
Hola Akasha.
ResponderEliminarFinalmente, hoy me quedé en casa. Duele más el alma que los pies, pesa más la distancia que lo ajeno, nos afecta más la memoria que la melancolía de la lucha por lo inútil.
Finalmente me escaparé apenas día y medio a mi tierra, y eso me alegra un poco ese alma dolorido, que tantas y tantas veces se siente inútil por mucho que intenta luchar contra las adversidades.
Hoy preferí mi fe interna a mostrar mis fotografias quien sabe donde...
Besos y gracias, amiga.
Vuelvo a decir que lo importante es que estes disfrutando Manolo, eso que vaya por delante. En lo tocante a las procesiones me parece un ejercicio más de hipocresia humana. Te imaginas al rey de los cielos engalanado de oro hasta las cejas y a su madre con unos mantos de un altisimo valor mientras el resto de sus hijos muere de hambre. Yo creo que si Dios está con alguien estará en una aldea necesitada no en una precesión llena de ostentaciones. Pero esto es mi opinión solamente porque yo soy tan pobre que no tengo para pagar mis pecados. Un abrazo Manolo. Las fotos si son de una gran calidad.
ResponderEliminarHola sabores compartidos.
ResponderEliminarGracias por tus palabras de nuevo. Creo que no dejas de tener razón, es algo que me planteo muchas veces, por eso casi que no creo en la iglesia. Ya sabéis, tengo mi fe a mi manera. Ahora bien, nadie tiene culpa de que las procesiones estén dentro de la iglesia. También podrían argumentar que otra mucha gente también derrocha dinero, o que mejor gastarse el dinero en dichas ostentaciones que en drogas, alcohol... Procuro no entrar en ese debate. Las cosas son como son y ya está.
Un saludo.