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sábado, 30 de abril de 2016

¿DÓNDE ESTÁ NOA?

Duele la debilidad de la misma forma que nos hace débiles el dolor. Mis recuerdos ya no se parecen a aquellas imágenes que mi memoria desea recordar. El sonido de las lágrimas que caen sobre el suelo apenas castigan si no podemos llorar. Es frágil quien quiere, quien se hace de rogar, quien se tortura con la vida, quien mira hacia atrás. A quien se le obliga a vivir con esa fragilidad. 

El caso es que nadie gana ni pierde cuando ni siquiera se puede empatar. No busco una victoria... sólo busco la igualdad, y que la justicia sea justa para todos por igual. "¿Dónde está Noa?" - dijo una voz en el interior de mi corazón. Y la divisé en mi mente, cerrando los ojos con fuerza igual que cuando se lo pides a ella, con las manos sobre los ojos jugando a no estar. "¿Da está?" - contesta ella, con fuerza, ganas, ilusión y sonrisas. Y, de pronto, se quita las manos de los ojos, te busca, se ríe, y contesta para sí misma y para los demás: "¡Ta quí!". Y no se cansa, y lo repite, una vez, y otra, y otra... hasta que te cansas tú, sólamente tú y nunca ella. 

¿Dónde está Noa? Pues la verdad, aún no lo tengo muy claro, como tantas otras cosas... ni dónde está, ni dónde quiere estar, y, sobre todo, con quien quiere estar. No sé dónde está Noa ahora mismo. Ni sé dónde está Noa a cada momento, y eso es, en cierto modo, como morir en cada segundo un poco más por no saber contestar a esa simple pregunta. 

¿Dónde está Noa? Que me lo explique alguien, porque sigo sin entender dónde está, y lo peor, por qué está donde quiera que se encuentre... 

sábado, 23 de abril de 2016

PAREDES DE CRISTAL

Nunca creyó en mi. Parecía siempre ausente, sin opinar, sin escuchar, sin hablar. Pero, sobre todo, sin creer. Sin control; sin efecto; sin razón; sin fe... sin apoyar. Nada parecía tener sentido. Nada tenía sentido. Una ilusión, una decepción. El problema es darse cuenta tarde y mal. O tarde... o simplemente, mal. Después de todo, estamos donde estamos porque así lo hemos elegido, ya sea de una forma directa o indirecta. Se puede estar triste y feliz a la vez, pero no por una misma causa. La tristeza va por barrios. Toca cuando toca, y algunas veces dura más y otras veces dura menos. También es triste, para algunos, comprobar qué poca razón puede tener, o ha podido tener, quien creía que llevaba la verdad absoluta. Y lo que es triste para algunos, puede ser desesperante para otros. Sobre todo si te toca vivir la parte contraria. 

Paredes de corcho con tapones en los oídos repletos de palabras absurdas y repelentes. Hay demasiadas cosas carentes de sentido, como las paredes de cristal; no por menos pregonarlo carece de verdad. En el reino de los cielos apenas existe la mentira que rodea el alma humana de una falsa normalidad. Falsa normalidad; no hay que creerse todo lo que dicen, ni actuar de la forma que menos esperamos. Siendo cautos, todo se puede llegar a comprobar.

Los caminos no existen si no hay sitio para caminar. Caminamos junto a sombras que no queremos mirar, y si las miramos, se nos cruzan en nuestro caminar. No existe el perdón sin el olvido si olvidamos a quien perdonar. 

sábado, 16 de abril de 2016

TORMENTA DE ESPADAS

Si bien este libro me ha costado más que los otros dos, no es cierto que me haya gustado menos. Quizá la primer aparte se hace algo más lenta que el resto de la saga, pero la segunda parte del libro es trepidante y tiene grandes emociones en cada una de sus líneas. Hay que tener en cuenta que es el libro más largo hasta el momento, con sus 1118 páginas, amén de los anexos con toda la genealogía de cada una de las casas. Quizá por eso me costó más arrancar... y luego también están las circunstancias de la vida personal. La segunda parte del libro y el tramo final han ido ligeras como una pluma y muy fácil de leer y asimilar.

Uno sigue perdiéndose, a veces, entre tanto personaje, y cuando alguno sale muy de vez en cuando, suena de haberlo leído, pero es difícil terminar de ubicar al personaje en cuestión. Podemos decir que ya me he puesto al nivel de la serie televisiva, y que en este libro se narran cosas que ocurren tanto en la tercera temporada como en la cuarta, si no me equivoco. También hay que decir que la serie y el libro se desmarcan un poco a partir de este punto, lo cual para mi es bueno; es como escuchar dos versiones de una misma historia pero al mismo tiempo de forma paralela. Todo el mundo nos hemos imaginado una película o un libro con tramas diferentes si los protagonistas hubieran actuado de diferente forma. Lo peor del libro era que pesaba mucho, y costaba más llevarlo de aquí para allá. Ahora, que he empezado el cuarto libro, parece mucho más fino de lo que es, pues sale perdiendo si lo comparamos con este. Creo que me va a durar bastante menos.

Como siempre, de diez.

domingo, 10 de abril de 2016

LETRA PEQUEÑA

Justamente hoy llega mi ex y me envía un wasap: 

"Yo sigo enamorada del padre de mi hija, lo quiero con toda mi alma porque es el amor de mi vida. Lo amo. El ha sido el primero y el único y lo voy a querer siempre. Nunca volveré a querer a nadie como lo he querido y lo sigo queriendo a él, y nadie lo va a querer como yo. Me gustaría poder olvidarlo, pero el corazón no quiere y contra él es inútil luchar, siempre me gana. Y, aunque ha habido cosas malas, también las ha habido buenas, y muy buenas y son éstas las únicas que recuerdo, las otras las he olvidado. Hemos vivido tantas cosas juntos y nos han quedado tantas otras por hacer... Incluso estuve dispuesta a renunciar a mi familia por él, porque es lo más importante para mí. Me prometió tantas veces que íbamos estar siempre juntos y que nunca me iba a dejar..., estaba convencida de que estaríamos toda la vida juntos; incluso estaba planeando cosas para hacer en nuestro 10* aniversario y para los 25 años. También me dijo que,si alguna vez esto no funcionaba, seguiríamos siendo amigos. Pero sigo creyendo en él. Daría mi vida por él. Y sé que él también me quiso mucho".

No voy a entrar en la certeza de estas palabras. Quien me conoce, sabe como soy, lo que he hecho y por qué lo he hecho. No me refiero al momento en que decido alejarme de ella, sino a momentos anteriores, estando con ella. Hice muchas cosas con ella y por ella que no quería hacer, pero las hice. Mi familia y yo sí que renunciamos a muchas cosas por ella y cedimos tanto que ni recuerdo cuántos de esos momentos fueron buenos y cuáles fueron malos.

Lo que me indigna es, como siempre, el papel de víctima que siempre toman quienes se dan cuenta de sus errores demasiado tarde. Claro que prometí, y juré, y luché por algo que al final me di cuenta de que era imposible, por eso la gente abandona; prometí mucho, y cumplí lo que me me dejaron cumplir; eso es lo triste. Y no digo que ella mienta en lo que dice, pero sí que miente en lo que no dice. Todo en la vida tiene su letra pequeña; quizá no me di cuenta y la hice tan pequeña que me degradé como ser humano.

Lo que no dice es que me ninguneó, a mi y a mi familia; quiso celebrar un bautizo sin que el padre, es decir, yo, estuviera presente. Me maltrató psicológicamente. Me humilló. Me insultó, tanto ella como su hermana, viva estampa de la falsedad. Querían privar a mi familia de ver a mi hija. Me hicieron ser como no quería ser. Me dijeron que yo no valía nada, que no era digno de ella. Nunca me respetaron. Secuestraron a mi hija más de dos meses en los cuales sólo la vi dos veces. La utilizan como arma arrojadiza. Y, lo peor de todo, siguen siendo unos cobardes, que en dos encuentros fortuitos que hemos tenido, lo único que he visto es cómo se esconden. Nunca han dado la cara. Si he tardado siete años en ir dándome cuenta de todo, quizá es que tampoco he sido muy exigente ni lo habré hecho tan mal. Yo tampoco quiero ser víctima, pero digo lo de siempre: tengo pruebas de todo que permiten que mi conciencia y yo durmamos tranquilos.

Aunque la letra pequeña sea obvia... también hay que tenerla en cuenta. 

sábado, 2 de abril de 2016

CALEIDOSCOPIO

El héroe no busca el peligro, ni la víctima busca la acción. Es como si dijéramos que cada veneno busca a un objetivo en concreto. Tal cual lo contamos. Como he dicho otras veces, con el tiempo nos damos cuenta de si las decisiones tomadas en el pasado son acertadas o no; cualquier otra valoración será siempre negativa.

El arrepentimiento sólo sirve a los afligidos; la vanagloria a los presuntuosos; la frialdad a los decididos; el falso testimonio a los engreídos; la entonación del mea culpa, a los culpables; y las lágrimas a los débiles. Es raro que la gente suele pedir permiso para lo que está permitido y hace lo que le da la gana cuando ve la oportunidad de faltar el respeto. Es triste ver peleas por nimiedades cuyo blanco suele ser, como es habitual, gente inocente. El tiempo es el que es, y los números son los que son. Y ocurre que, cuando creemos que los estamos haciendo bien, siempre buscarán una excusa para atacarnos, bien sea por exceso o por defecto. El caso es no acertar nunca el número de intentos u oportunidades.

Lo mismo ocurre con los caleidoscopios... que no suelen tener un número diferente de tres espejos.

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