Anuncios Google

domingo, 26 de febrero de 2012

A EMPUJONES

Y otro. Y otro más. Así son los días cuando vives de noche. Al menos, así los veo. Vivir de noche para poder sobrevivir, para trabajar, dormir de día y sentir que cuando te levantas ya es de nuevo casi de noche, mientras haces la rutina parte de tí. Y entonces te vuelves a marchar. No parecen seis o siete noches de trabajo, parece un día interminable que termina justo cuando vuelves a entrar en un turno matutino o de tardes. Y se hace agotador. Que no quiere decir que no pueda realizar ciertas cosas. Pero sí que cuesta un gran esfuerzo. Mi vida cambia cada dos meses, y ninguno de esos cambios es para mi tiempo libre, para mí o para los míos. Muy a mi pesar. Aún así, sigo creyendo que esta es la línea a seguir, y que los próximos dos, tres o cinco años pueden ser decisivos; ahora es cuando estamos sembrando. Creo que voy ganando madurez y constancia, firmeza y, por qué no decirlo, algo de autoridad. Si algún día, cuando me levante, veo que no tengo absolutamente nada que hacer durante el mismo, y durante el siguiente, y el siguiente, quizá sea entonces cuando termine de madurar y pueda por fin emprender mi viaje a lo deseado. Que aún no sé muy bien lo que es... pero sí sé que lo deseo. Lo que pasa es que hoy día, con la que está cayendo, es demasiado arriesgado. No me siento ni más ni menos sólo que al principio. Y no sé dónde está el principio. Pero sí que me siento mejor acompañado. Es fácil abrir la puerta dando un empujón... lo difícil es cerrarla. O puede que no sea necesario.

6 comentarios:

  1. Te comprendo perfectamente, odio el turno de noche, ahora ya en el cole no existen esos turnos, pero antes cuando trabajaba en otros lugares, vivía únicamente para trabajar y descansar, porque llegaba a casa y no tenía más ganas que dormir, sentía que la vida se iba y yo la dejaba escapar de lo cansada que estaba.

    Me alegro de que te sientas acompañado.

    Un besazo.

    ResponderEliminar
  2. Yo tambien estuve seis años en el turno de noche y la verdad es que es una mierda, jajaja ademas el insomnio te acompaña durante muchos años hasta que te mas o menos te recuperas con los horarios normales.
    un abrazo y fuerza jejej

    ResponderEliminar
  3. Creo que puedo llegar a entender el estado en que te sientes, pues pese a que hace mucho que no trabajo de noches sé lo que es sentir que no tienes vida y que todo se te vuelve dormir y trabajar. Confiemos en que lleguen tiempos mejores y nuestras vidas encuentren un poquito de paz. Mientras tanto, paciencia.

    PD. Me gusta esa carita curiosa observando tras la puerta.

    Un besito.

    ResponderEliminar
  4. hoy es tiempo de la siembra, del sacrificio, de dejar lo rico y centrarse en el trabajo. Ya vendrá la cosecha, la hora de paga y de pensar en ese viaje en dónde todo lo que hoy vives se pondrá en juego para aprovecharlo de mejor manera, para no desperdiciar nada. Animo, nosleemos.

    ResponderEliminar
  5. Siempre he estado rodeada de gente que hacía turnos, las noches son horribles, las tardes cómodas pero se comen el día... y las mañanas madrugadoras.
    Complicado.
    Besos

    ResponderEliminar
  6. Gracias a todos por vuestros comentarios. Sé que en estos tiempos, hay que sembrar, y que si tenemos paciencia, todo irá mejorando. Por eso os agradezco vuestras palabras, espero que tarde o temprano pronto estemos todos en una mejor situación.

    Abrazos!!!

    ResponderEliminar

Anuncio