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martes, 10 de mayo de 2011

PIEDRAS EN EL TEJADO

No creo en las mentiras, ni en las verdades piadosas. No creo en mi ira, sucia, estúpida... bondadosa. Ni en la piel que se estira o se vuelve rugosa. Sólo creo en quien me mira y en sus ojos, amor rebosa. Porque cualquiera puede ser víctima del victimismo; cualquiera... excepto uno mismo. La tolerancia se tiene, se nace con ella, así que no se puede perder. Hay ciertos valores que aprendemos desde una temprana edad. Y el respeto es uno de ellos. La gente que impone por imponer no sabe respetarse a sí misma. No tienen sueños de almas nobles, y el amor que se creen que dan, se convierte en desidia. No se dan cuentan de que están tirando piedras a su propio tejado. Porque influyen en los jóvenes de su entorno y quien sabe lo que el futuro nos tiene reservados... quizá sean pagados con su propia moneda. Que la infancia no es distraída, es fuerte, noble y sincera; y si aprenden cuando te miran, cuando no te miran... ni te enteras. Por eso la verdad tiene que ser verdadera y la libertad nuestra vida entera.

12 comentarios:

  1. No me gusta el victimismo cunado se utiliza como arma para un chnataje afectivo, los hay que pretender sacarle mucho rédito.
    Has hablado sentido y clarito.
    Besos.

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  2. Estoy de acuerdo contigo. Yo no lo hubiese podido reflejar con tanta transparencia. Nos estamos haciendo salvajes en todos los sentidos, y ya no sabemos lo que es la LIBERTAD, confundiendola con el libertinaje. Si ahora estamos educando salvajes, que será de sus hijos. No quiero pensarlo, al final tenemos lo que nos merecemos. SORDOS Y CIEGOS victimas de nuestros verdugos. Un beso

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  3. Hola Manolo, nosotros, o una inmensa mayoria, somos el espejo en el que se miran las nuevas generaciones. Lo malo es que cada generación va degenerando más cada vez, y aqui es donde se van perdiendo los valores que nos hacen ser personas.
    Un buen post, como de costumbre.
    Un abrazo amigo. Näkemiin.
    Orthos

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  4. Son los adultos quienes erosionan las virtudes innatas de los niños, y cuando conservamos alguna de esta cualidad nos tachan de infantiles e inmaduros...los frutos son el resultado, como bien expresas...como siempre GENIAL.10 EN TOLERANCIA Y HONESTIDAD.

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  5. Te alabo, querido amigo, pues has sabido poner el grito en el cielo con la sutileza inteligente que te caracteriza. Me uno a esa reivindicaciòn que quizàs la mayorìa desoirà, mas una vez alguien me dijo que por pocos que seamos los que nos levantemos lo importante es siempre la fuerza con la que brille nuestra luz. Y creo, amigo mìo, que nuestra luz es fuerte, vivaz y reivindicativa y que no se dejarà apagar por mucho que a nuestro alrededor lo intenten.

    Nada de victimismos (nada hay peor que dar làstima al pròjimo) luchemos por lo que es nuestro y luchemos por dejar cuando nos vayamos un mundo mejor.

    Besos y buen mièrcoles, querido.

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  6. Exactamente Manolo El mundo que tenemos ahora no nos pertenece, lo heredamos de otras generaciones y de nosotros depende enseñarles a conservarlo y que ellos y las venideras puedan disfrutarlo. Los niños son esponjas que todo absorven. Demosles para que lo hagan buenas intenciones y mejores deseos. Por nosotros y por ellos. Un abrazo.

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  7. Hola Wendy.

    Bueno, no hablo exactamente de los chantajes afectivos, aunque podría ser un buen ejemplo. Ya sabes, intento expresarme siempre lo mejor que puedo.

    Besos.

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  8. Hola tarja-tallulah.

    A eso es precisamente a lo que me refiero, y lo más triste es que hoy día, tan avanzados científicamente como estamos, hay gente incapaz de comprender esta simple idea de la libertad. Ya sabéis que nunca doy nombres en mis entradas, pero siempre escribo por algo.

    Besos.

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  9. Hola orthos.

    Creo que ni nos damos cuenta de lo que hacemos con las generaciones que nos preceden, y eso va a terminar haciendo mucho daño. Y lo que es peor, lo que nosotros hacemos a nuestros mayores o a nuestros semejantes, los jóvenes, cuando sean mayores, también nos lo pueden hacer. Creo que, tarde o temprano, todo se termina pagando, porque todo tiene un precio.

    Saludos.

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  10. Hola Marga.

    Gracias de nuevo por tu visita. Tienes toda la razón. No hay que perder nunca esa infancia dulce e ingénua, pero que nos hace especiales. No olvidemos que esos niños serán algún día mayores y quien sabe... seguramente querremos que nos traten bien, ¿no?

    Pues lo primero es saber respetar.

    Besos.

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  11. Hola Akasha.

    Es muy importante lo que comentas acerca del victimismo. Existe demasiada gente que saca mucha ventaja con este asunto... Y creo que es vergonzoso.

    Dejando este tema a un lado, creo que desde un principio procuro inculcar valores positivos en el blog. Hay que levantarse cada vez que tropezamos.

    Besos, igualmente, feliz día.

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  12. Hola Karras.

    Efectivamente, igual que nosotros fuimos niños y buscamos una educación digna, a los niños de hoy les pasa igual. Eso es lo que no debemos olvidar. Nos olvidamos de respetar a nuestros tíos, padres, abuelos... y en un futuro, seguro que muy cercanos, seremos nosotros los tíos, padres, abuelos... ¿cómo nos tratarán?

    Un abrazo.

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