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domingo, 1 de mayo de 2011

CUMPLIR UN SUEÑO

Hace unos días escuché una conversación en el autobús, entre dos chicas adolescentes, la cual me dio en qué pensar. Se estaban quejando de las horas que tenían que estar en el instituto y, según ellas, sólo lo hacían porque estaban obligadas, por la necesidad que tenían de sacarse el título de secundaria.

Me da mucha pena que tanta gente joven no sepa aprovechar la ocasión que hoy se les brinda para que puedan estudiar. En mis tiempos no era así. Nací en la década de los 40, y por entonces la vida era bastante difícil, sobre todo para las niñas. A la edad de 10 años tuve que dejar el colegio para ponerme a trabajar. Sentí una pena inmensa, pero conprendí los motivos que tuvieron mis padres para hacerlo, pues yo era una niña bastante madura. Pero a pesar de todo se me quedó una espina clavada muy adentro, puesto que mi ilusión era estudiar. La vida siguió, y me hice adulta. Me casé y tuve a mis hijos, los cuales son mi prgullo y durante un tiempo no pude pensar en otra cosa que no fuera en ellos y en el trabajo. Pero la espinita seguía ahí, haciendo herida. Cuando mis hijos crecieron, y empezaron a estudiar, fue cuando se hizo la herida más grande al comprobar que no entendía nada de lo que los libros explicaban.

Los años pasaron. Mis hijos se hicieron mayores, y tuvieron que salir de la ciudad, primero a estudiar, y después a trabajar. Entonces tomé la decisión. Decidí ir a un colegio de alfabetización para adultos. Allí pasé un año, pero como yo quería aprender más, me matriculé en un instituto, también para adultos. Al principio me sentí un poco rara, porque yo era la única persona mayor que había, ya que todos los demás eran relativamente jóvenes. Me saqué el título de secundaria a la edad de 60 años, y comencé a hacer bachillerato, el cual tuve que dejar por motivos personales. Los 3 años que pasé en el instituto fueron para mi muy gratificantes, y me sentí muy bien, ya que la frustración que sentía desapareción, y la herida de la espina se curó. Entonces me di cuenta de que los sueños se pueden cumplir si te lo propones, y por eso me pongo triste cuando veo que algunos jóvenes no saben aprovechar su vida.

Es la decisión que más me costó tomar, pero también de la que más orgullosa me siento, porque me ha hecho sentir libre. Comprendo mejor todo, los libros cuando los leo, y la manera de llevar y mantener una conversación con fluidez, sin sentirme mal. Si alguien tiene un sueño, sea cual sea, el cual pueda cumplir, le aconsejo que lo haga. Se sentirá mejor.

By María.

7 comentarios:

  1. Por todas estas cosas, sé que en días como hoy, donde no sé quien dijo un día que era el día de las madres (¿uizá alguna gran tienda...?), nunca me hizo falta felicitar a mi madre, porque no es necesario cuando se sabe que es alguien a quien quieres y vas a querer siempre.

    Y hoy sigo sintiendo lo mismo. El mejor regalo está en ella, y ella dirá que está en mi. Los mejores regalos no se venden, simplemente se regalan.

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  2. Aun asi y sin quitarte un ápice de razón querido Manolo a ellas las gusta que se acuerden de este día. Otra cosa es lo de los centros comerciales. Un abrazo.

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  3. Es maravilloso cumplir los sueños,no entienden de edad...simplemente se consigue lo que se desea con fuerza!!, y quienes no saben apreciar lo que tienen simplemente lo aprenderán, tarde pero lo harán. Precioso comentario sobre las madres Manu.

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  4. Hola María, antes que nada felicidades porque eres madre.
    Tienes mucha razón, hoy está al alcance de la mayoría el estudiar y muchos no lo valoran, tu testimonio es un ejemplo de cómo los sueños se pueden hacer reales con esfuerzo e ilusión, en muchas ocasiones nos quejamos por vício.
    Un placer leerte
    Besos para los dos.

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  5. Querido hijo.

    Nosotros sabemos que nuestros sentimientos siempre estarán unidos, aunque la distancia nos separe.
    Gracias por ser como eres. Un beso muy fuerte de tu madre.


    Hola Karras.

    Llevas razón en eso de que nos gusta que se acuerden de nosotras, pero cada madre sabe como su hijo se acuerda de ella.
    Mis hijos saben como soy, y la poca importancia que le doy a lo material ya que me importan más los sentimientos. El día de la madre para mí es un día más. Solo tengo de él un recuerdo triste, puesto que mi madre murió en este día.

    UN SALUDO.


    Hola Marga.

    No puedo explicar con palabras lo que sentía mientras estudiaba e iba aprendiendo, día a día, cosas que para mí eran impensables.
    Fueron unos años fantásticos. Conocí a gente estupenda y aunque eran más jóvenes que yo eso no impidió nada para que fuéramos amigos. También tengo un grato recuerdo de todos los profesores, ya que se portaron conmigo de forma maravillosa.
    Gracias por tu comentario. Un saludo.



    Hola Wendy

    Gracias por la felicitación.
    Si por mí fuera seguiría estudiando, pero la vida te impone otras obligaciones las cuales pienso que a esta altura de mí vida, son más importantes y me llenan más. Como disfrutar de mis nietos, o pasar más tiempo con mi marido y mis amigas. También disfruto mucho leyendo, y ahora tengo tiempo para ello.

    UN ABRAZO:

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  6. Querida Marìa:
    Pues mis sinceras felicitaciones por ser una mujer tan emprendedora y desde luego una gran luchadora en esta vida de continuo traicionera.

    Estoy de acuerdo en que uno debe siempre perseguir incansable sus suenos y luchar por ellos, por muy lejos que se encuentren estos o por muy inalcanzables que nos semejen. Rendirse sin haberlo intentado creo que debe ser la frustracciòn mayor a la que un ser humano cabal podrìa enfrentarse.

    Y en cuanto a los adolescentes de hoy dìa... ¡bufff, tema espinoso! Podrìa pasarme un siglo exponiendo mi punto de vista negativo hacia una generaciòn que considero totalmente falta de ansia y motivaciòn, hacia esos fràgiles mortales que han perdido el respeto por sus mayores e incluso por su propia dignidad personal, hacièndose dano a sì mismos sin ser consientes de que el tiempo perdido jamàs se podrà recuperar.

    Un gran beso, querida Marìa y mi infinita admiraciòn para usted (perdòn, para ti) y un abrazo fortìsimo para Manolo deseando que se encuentre bien

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  7. Estimada y querida AKASHA.

    Muchas gracias por tus felicitaciones.
    Algunas veces pienso que yo nací en una época equivocada. Siempre he sido bastante independiente y mi forma de pensar era distinta a las demás chicas de mi edad. Pero en esos años, las mujeres estábamos sometidas a los hombres y no podíamos hacer nada por nosotras mismas. Por eso ahora envidio a las chicas de hoy. Con toda la libertad que tenéis para poder decidir, y muchas desperdician su vida inútilmente y eso me hace sentir mal.
    Me hubiese gustado tener hijas, pero eso no se puede elegir.
    Con mis hijos estoy muy contenta, y ahora tengo una nieta preciosa, aparte de mis dos nietos que también son preciosos,( ya era hora de que hubiese otra mujer en la familia).

    Un abrazo y hasta pronto.

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