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miércoles, 13 de abril de 2011

SIGUIENDO EL CAMINO

El lunes tenía previsto escribir en el blog y visitar mis rincones favoritos. Pero aún sigo sin poder seguir el ritmo. Ayer pude preparar la fotografía. Pero fue imposible escribir. Mi tiempo libre es escaso, y a veces poco aprovechable. Aunque no se den cuenta, sigo necesitando que me ayuden para poder disfrutar más de este tiempo. Quizá debiera renunciar a sueños tan sacrificados. Quizá únicamente debiera ser yo el que decidiera cómo emplear mi tiempo libre. Debería trabajar el tiempo estrictamente necesario para vivir, y el resto del tiempo debería jugar al ordenador, escribir en los blogs y salir a fotografiar el aire. Hacer poesías de aromas del color de los sueños. Colorear la brisa de los ojos de las flores. Buscar la libertad de las proezas inexplicables. Pero ni puedo, ni podría. Ni quiero, ni querría. Pesa más la responsabilidad que el deber. De todas formas, me siento fuerte para afrontar lo que me queda. En unos meses, terminará casi todo, y me quedaré con lo estrictamente necesario. Y a la vez, me siento fuerte para oponerme a lo realmente inutil. Aunque me cueste. Pero dicen que todo tiene un precio... veamos a cuanto asciende mi libertad. O debiera decir mi propia felicidad... Seguiremos el camino que nos marca la flecha.

8 comentarios:

  1. Y según vaya pasando buscarás más tiempo para ti mismo y mayor calidad de vida. Todo lo demás te irá pareciendo superfluo y te darás cuenta de que muy pocas cosas merecen tu preocupación. Las prioridades se irán recogiendo en un círculo mas pequeño y sin darte cuenta...... serás más feliz. Un abrazo.

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  2. Hacia el cielo, donde nada oprime, donde nos sentimos libres, como bien marca tu dirección.
    Las cosas son como queremos que sean, y en ocasiones como tienen que ser en ese momento, pero eso no implica que debemos conformarnos, o lo que es peor, renunciar a nuestros anhelos. Creo que Todo, tarde o temprano se acomoda, el Universo y la vida buscan siempre su equilibrio, y la gran tarea de nuestra vida es tratar de ser felices, sin más. Pero entre tanto, también tenemos la enorme responsabilidad de al mismo tiempo luchar por lo que queremos; yo en lo personal prefiero cumplir con mi deber, el deber y la responsabilidad que tengo hacia mi corazón, mis sueños y mis deseos, esa es la verdadera flecha que marca mi camino, todo lo demás viene por añadidura.
    un cariñoso y sincero abrazo.

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  3. Tengo un lema y cuantos más años van pasando sobre mí más intento llevarlo a rajatabla: "Se trabaja para vivir, no se vive para trabajar". Y te lo dice alguien que ha llegado a estar 36 horas seguidas en su puesto de trabajo sin pisar casa.

    Hoy día procuro atrapar cada segundo entre los dedos (cada segundo que dispongo pra mí misma, se entiende, porque trabajar hay que seguir trabajando) y disfrutarlo a tope. Vivir cada instante como si fuera el último porque, querido amigo, un instante pasado es un instante que jamás se volverá a repetir, tenlo presente.

    Disfruta haciendo lo que a ti te llene (aunque a los demás les parezca una soberana tontería)porque tu felicidad es tuya y eres tú el que establece los cimientos que la conforman.

    Hubo un tiempo en que mi mayor deseo y felicidad era poder dormir (¿recuerdas que te lo dije?) y todos me decían que qué tontería, que vaya forma de desperdiciar la vida... pero lo que esa gente ignoraba es que yo misma llevaba muchas semanas durmiendo dos horas al día tan solo. Por ello no te agobies con las imposiciones que todo al fin y al cabo acaba asentándose. Haz lo que más te ayudo a crecer espiritualmente y procura ser feliz... a tu modo.

    Un beso, amigo.

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  4. Lamentablemente no somos dueños del tiempo, y a veces ni del propio.
    En momentos donde el trabajo, el deber, las obligaciones....en definitiva todo se acumula, parece que vas a explotar. Echas de menos cosas que querrías hacer y disfrutar de tus aficiones.
    Pero curiosamente a veces (y lo digo por experiencia) cuando tienes todo el tiempo del mundo, cuando cesan un poco los líos del trabajo, las obligaciones, etc. Llega un momento en el que no sabes qué hacer y ves pasar las horas inútilmente.
    Creo que lo importante es saber exprimir al máximo cada segundo de vida, aunque te toque hacer algo que no te apetece. Sacar una sonrisa e ir a por todas, porque ya llegarán otros tiempos.
    Pero es dificil hacerlo, ¿verdad?

    Un beso Manolo

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  5. Hola sabores compartidos.

    De eso se trata, de aprender con la experiencia y con el paso del tiempo, despreciar aquello que no nos sirve y valorar lo que nos hace bien.

    Un saludo.

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  6. Hola Lady Darcy.

    Sinceramente, como bien expones, no todo es tan fácil como parece. Encontrar el equilibrio de tener a todos contentos mientras buscamos la felicidad es una tarea que puede llegar a desesperar. Sobre todo si nadie está dispuesto a sacrificarse un poco. Si todos colaboran es más fácil... aunque supongo que como con todo en la vida, esto es así.

    Lo que sí estoy aprendiendo es a perder cada vez menos mi propia libertad. Eso ayuda bastante.

    Se agradece tu visita. Un abrazo.

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  7. Hola Akasha.

    36 horas es una barbaridad... Creo que es hasta ilegal, jeje... en fin, ya se saben cómo están los trabajos. Efectivamente, cuando tenemos que sacrificarnos, lo hacemos, pero estamos perdiendo parte de nuestra felicidad. Por eso mismo, cuando no tenemos esa obligación, pues no la tenemos, y esos momentos en los que podemos ser felices son los que no tenemos que desperdiciar. Y es mejor darse cuenta tarde que nunca. Yo también procuro trabajar para vivir, y no vivir para trabajar. Por que si no, ¿para qué vivir?...

    Pero hay otras premisas que no debemos olvidar. Hay quien trabaja para vivir, pero también hay quien trabaja para olvidar, para esconderse de la realidad, para no afrontar la vida, como una cueva profunda la cual utilizan como excusa para no tener que afrontar cualquier otra verdad. ¿Qué es más triste? ¿Vivir para trabajar, o trabajar para no querer saber nada más de la vida? En el fondo son cosas parecidas...

    Te entiendo perfectamente con tus ejemplos, no se trata de querer dormir, o querer pasear, o fotografiar... se trata de querer hacer lo que necesitas o lo que sientes en cada momento. Ese es el principio de la felicidad... el final quizá dependa de los demás.

    Besos, amiga.

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  8. Hola Anne...

    Tienes toda la razón, pero ya estamos hablando de otros factores o determinantes que, como humanos que somos, nos afectan, y no lo podemos remediar. Cuando tienes un cierto tiempo de descanso quieres abarcar tantas cosas que al final se te pasa el tiempo volando... entonces las obligaciones vuelven a hacer acto de presencia y ya estás deseando de que terminen para volver a tener ese tiempo libre que hasta hace poco tenías y se te terminó escapando...

    El estado de ánimo, la concentración,e l cansancio, la mentalidad... todo influye para luego poder disfrutar a tope del tiempo libre.

    Pero somos humanos.

    Un beso.

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