Anuncios Google

miércoles, 8 de diciembre de 2010

MUÑECOS INFELICES

A veces me pregunto si somos quienes realmente queremos ser; si vivimos lo que deseamos vivir; si sentimos lo que buscamos sentir o sentimos lo que los demás quieren que sintamos. Creo que el cinismo en el que vivimos da paso a la incongruencia en determinados momentos. Quieren que seamos felices y no se preocupan por ello. Es más, me atrevería a decir que buscan nuestra propia felicidad procurando conseguir la de ellos mismos. Sinceramente, es la forma más patética de ir en sentido contrario. O puede que la ignorancia sea tan grande, de tal magnitud, que ciegue por completo la visión del infeliz. Quiero que seas feliz, pero primero voy a ser feliz yo y si tú no lo eres, te jodes. Parece ser que la mente tan despierta de la gente que actúa de esta manera, tiene grabados estos pensamientos en la frente. Hay situaciones que se me escapan, no todo se puede controlar. Pero lo evidente termina haciendo daño, y si un bote de cristal se nos cae al suelo todos los días, llegará el día en que se termine rompiendo en mil pedazos.

8 comentarios:

  1. No he tenido que pensar mucho para contestarte a esto...yo no vivo lo que quisiera vivir, no soy feliz porque nadie se preocupa (ni siquiera yo misma tal vez)de que lo sea. Ese frasco de cristal del que hablas a mi se me ha caido ya tantas veces que no hay por donde pegarlo. Lo mejor es comprar otro bote y esperar y confiar en que no se rompa.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que solo si somos felices podemos hacer felices a los demás, si no es así me parece tarea imposible, primero hay que reconciliarse con uno mismo, sentirse en paz, este es el principio y sí se logra lo demás me parece más sencillo.
    Besos de madrugada.

    ResponderEliminar
  3. Querido Manolo:
    Tus preguntas resultan ser un tanto complejas responder, y no es porque no tenga muy claro si soy como quiero o como se que los demás esperan que sea.
    No siempre he sido fiel a mí misma, eso lo se, fueron momentos en que refrejarme en los demás, en sentir su apoyo, su aprobación y ser aceptada, era motivo suficiente para que yo creyese haber encontrado lo que me hacía feliz.
    Pero el paso del tiempo, y darme cuenta que al final de igual modo acababa sola, o necesitaba esa soledad para sentirme bien, eran los únicos momentos en que era LIBRE, y decidí no ser más la sombra de "otros", aceptando así muchas criticas y algún que otro cartelito de "rara", al principio costaba asimilarlo, y hasta creerme que yo era lo mas parecido a lo normal, sin sobresalir en nada, sin ser menos que nadie, pero siendo yo misma.
    Ni te imaginas lo que he aprendido de mí, de mi timidez, y la fuerza que fué creciendo dentro de mi, hasta llegar a este punto, a día de hoy en el que puedo sentir paz, y eso és mucho más importante que un aplauso o una palmadita hipócrita en la espalda diciendo "lo estás haciendo bien".

    No obstante siento pena, por esos tiempos en los que no confié un poco mas en mi, y me deje llevar por los demás.

    Buena entrada amigo, y la foto, preciosa, me encantan ese tipo de muñecas :)

    Besos sinceros.

    ResponderEliminar
  4. Hola Montse. ¿Y qué pasa con aquellos o aquellas que aún no han lanzado su bote al suelo? Quizá el problema es intentar recomponer el bote una y otra vez, cuando hay cosas que no tienen remedio y ya está...

    En fin. Espero que te animes y poco a poco veas las cosas de otra forma. Un buen comienzo podría ser, como bien dices, empezar por tí misma.

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Hola Wendy. Buena apreciación, si somos felices podemos hacer felices a los demás... pero si la felicidad de uno depende de la infelicidad de los demás, creo que estamos hablando entonces de tareas imposibles. Incompatibles. ¿Es esta la forma de darse cuenta de que dos personas (o más) pueden ser incompatibles?

    Pensaré en ello... tus madrugadas luego me hacen meditar, jejeje...

    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Hola May.

    Son preguntas al aire, algunas realizadas desde la propia experiencia, otras meditadas desde una perspectiva aérea sopesando distintas opciones. No me refiero a nadie en concreto, al mismo tiempo que refiero a todo a la vez... no sé si me sigues. Trato de coger lo mejor de cada cosa, trato de ver lo positivo de cada acción, y quedarme con eso para, a partir de ese punto, construir nuestras vidas un poquito mejor.

    Creo que perdemos cada vez más nuestra libertad a cada minuto que pasa, y es una pena. La poca libertad que uno puede conseguir es a base de discusiones, que llevan de nuevo al tema principal, a la infelicidad... lo mires por donde lo mires, estamos atrapados. O eso, o es que soy muy conformista.

    En cuanto a la foto, ayer estuve en una exposición de juguetes antiguos, pero antiguos, con juguetes desde el año 1930 en adelante, e hice algunas fotos. Esa muñeca no me acuerdo de que año es, pero tiene bastantes años... más que yo, jeje...

    Besos!!

    ResponderEliminar
  7. La felicidad es muy relativa por eso cuando alguien dice “deseo que seas feliz” es muy difícil que esté pensando en lo mismo que tú consideras que te hará feliz.
    En cuanto a si somos lo que realmente queremos ser… mi respuesta es NO, pero un NO rotundo, yo al menos ando buscando precisamente qué quiero ser y qué es lo que me haría feliz, y no tengo ninguna respuesta, hoy por hoy lo he olvidado.
    Tal vez me perdí entre los deseos de los demás, tal vez me perdí en medio de lo que me inculcaron o me dijeron que sería la felicidad o tal vez nunca supe nada de nada.
    Me temo que ando mucho más perdida que tú.

    Y Manolo, no te ofendas pero la muñeca me da un poquito de miedo…

    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Hola Anne...

    No te creas que andas más perdida que yo... dejémoslo en un empate, ¿vale? La verdad es que has expresado muy bien lo que más o menos siento, y lo has explicado además de maravilla. Yo apuesto por la primera opción, que ando un poco perdido por entre los deseos de los demás, y no se entiende esa "felicidad", por llamarla de alguna manera...

    No tengas miedo por la muñeca, como dije antes, estaba en una exposición... la verdad es que todas las muñecas de la época (y algunas de hoy en día...) dan un poco de miedo.

    Besos!!

    ResponderEliminar

Anuncio