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jueves, 16 de septiembre de 2010

REGALOS

Debo confesar que se me da rematadamente mal regalar objetos materiales cuando llega una fecha señalada. Sabiendo que estadísticamente hablando está demostrado que la mayoría de ellos no los quiere quien los recibe, procuro evitar onomásticas y reyes magos en la medida de lo posible, intentando evitar de esta manera el cinismo y la hipocresía de tener que fingir que algo nos gusta porque sí. Simplemente. Si no nos gusta, pues no nos gusta, y si además, no nos hace falta, el objeto en cuestión servirá únicamente para coger polvo. Por eso, cuando busco regalar algo, no encuentro lo que deseo. Y suelo desear algo especial, que la persona no olvide el regalo, algo nostálgico, con valor sentimental, o que pueda adquirir el mismo con el paso de los años. Es una ventaja cuando llevas varios años sin regalar nada a una persona, porque con el paso del tiempo uno va ganando nobleza y puede encontrar algo digno para regalar. A veces, no entiende que un regalo puede ser la simple presencia de estar con quien en ese momento tienes que estar, una llamada telefónica, una demostración de que existimos, de que nos acordamos de ellos, y que un paquete de caramelos o un simple libro, servirá si al cumpleañero le gustan los caramelos o le gusta leer. No regaléis cosas que luego irán a la basura; ni cosas que luego no serán valoradas. He visto gente que regala más de 100 euros en un objeto, con la mayor de las ilusiones, y que jamás han visto su regalo ser usado. Regala comprensión, regala tiempo en vez de quitarlo innecesariamente. Son regalos de corazones nobles.

2 comentarios:

  1. Estoy absolutamente de acuerdo. Teniendo en cuenta la idea de que prefiero regalar a que me regalen (permanezco con la cara de una chiquilla y una sonrisa bobalicona mientras el agasajado rasga -lentíiiiiisimamente- el papel). No me gustan las cosas sofisticadas y nunca visto de marca (odio el "marquismo", ya me irás conociendo si se tercia, soy una persona... diferente). Para mí el mejor regalo, independientemente de la fecha en que se realice, será siempre un libro o...chocolate jejejjejee, aquel que me conozca sabe qué temáticas suelo devorar. No es tan difícil, y cada vez me aparecen con cosas super raras, con mi consiguiente cara de estupefacción (soy tan expresiva que me cuesta mucho disimularla). El último un E-book, ya me dirás, gastarse un pastón cuando yo preferiría cualquier libro de tapa dura y bonita cubierta.
    Es lo que tú dices, a veces es más sencillo y mejor apreciada una melodía, una sonrisa, una palabra de afecto... hay almas que no se sacian con el poderoso caballero don dinero.

    Besos caballero, y animitos para el finde.

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  2. Hola. Espero que también pases un buen finde.

    Primero, me pondré filosófico: las personas diferentes son las personas interesantes porque ven en la vida cosas que el resto, por decirlo de alguna manera, obvia; quizá lo vea tan claro que ni se molesta en preguntar.

    Ahora, me pondré realista: A mi me gusta tanto regalar como que me regalen. El problema es que en ambas situaciones puedes sufrir decepciones (si tu regalo no causa la reacción que esperas o bien si aquello que te regalan no te gusta...) Conmigo es fácil acertar. Fotografía, libros, velas, o algo de tecnología pero que vaya a utilizar. Nada de móviles con cosas que ni voy a utilizar en la vida ni cosas por el estilo. Una buena impresora, monitor, etc... que nos ayudan en el trabajo y en las aficiones. El problema es que con la ropa soy algo delicado, no en cuanto a colores ni estilos, sino en cuanto a que me sienta cómo con lo que llevo o no me sienta cómodo. Simplemente eso.

    Y opor último, me pongo contrariado, jeje: ¿no te gustan los e-books? Con lo práctico que es tener cientos de libros en un solo aparatito... los libros clásicos, evidentemente, son bonitos, pero la tecnología avanza y a los e-books tendremos que acostumbrarnos. Me recuerda al amigo ese que tenemos todos y que en su día sijo: "¡jamás tendré un móvil!"... Bueno, seguramente fue de los últimos en tenerlo, pero lo tuvo, lo tuvo... y estará localizable como cualquier mortal del mundo civilizado. Pasará igual.

    Pero tu última frase me ha gustado: regálame tu comprensión y tendrás mi cariño; y ambos, seremos más felices. ¿qué mejor regalo que buscar la felicidad en lo más simple que existe? En el respeto...

    Besos.

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